Un paso más hacia la socialización.
Hola
a todos/as mi nombre es Carlos Villajos y sed bienvenidos a un nuevo blog,
quizás un blog más a los ojos del mundo, pero cuanto menos especial para mí, ya
que aquí introduciré un conjunto de reflexiones sobre la asignatura Educación y
Sociedad incluida dentro del segundo curso del grado en maestro de educación
primaria de la UCLM, asignatura que enseñan de manera conjunta Ángel Zarco
(Sociología) y Jesús González (Pedagogía).
Creo
que la mejor manera de presentar mi blog es explicando por qué he elegido este
nombre para él, "El escalón social", bien, pues este nombre fue el
primero que se me pasó por la cabeza a la hora de elegir, lo tuve muy claro, ya
que, desde pequeñito, he entendido que la sociedad es una escalera que hay que
ir subiendo y que depende de nosotros mismos subir o por el contrario bajar, ya
que la sociedad es muy exigente y se encuentra en constante cambio, por tanto
es difícil saber cuándo estamos haciendo las cosas acorde a ella o por el
contrario estamos actuando fuera de lo normal, pero ahora mi pregunta es...
¿Debemos actuar acorde a lo que nos dicta la sociedad? o... ¿Debemos actuar
acorde a lo que nos dictan nuestros principios y nuestros pensamientos?
En
mi opinión, creo que realmente debemos seguir las directrices y las pautas que
realmente nos hagan felices, quiero decir con esto que si lo que nos hace
felices es el típico "postureo", pues bienvenido sea, quién soy yo para quitar la
ilusión a nadie de que realmente sea como quiere ser, lo que luego yo opine
sobre esa persona quizás sea otra cosa, pero de verdad, ¿Quién soy yo para
evitar que alguien sea feliz? por esto, vuelvo a formular el nombre de mi blog,
el escalón social, no significa que estar arriba sea lo más bueno y estar abajo
lo más malo, sino que cada uno debe estar en el escalón que más cómodo se
sienta, ya que si todos nos encontrásemos en el mismo escalón, donde estaría la
personalidad única de cada persona, o donde estarían los sueños y las ilusiones
de cada uno, lo fácil es criticar a los demás, pero que difícil es buscar
nuestra propia felicidad en nosotros mismos.
Para cerrar esta presentación terminaré diciendo que lógicamente no todo el mundo podrá estar de acuerdo con lo que aquí digo, pero me gustaría decir que es lo que realmente pienso y todo lo que diga ni mucho menos estará destinado a hacer daño a nadie, simplemente a reflejar mis más humildes opiniones sobre determinados temas. Gracias por vuestro tiempo.
Carlos Villajos López. 2º C. Grado en maestro de Educación Primaria. UCLM.
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